Descubriendo tus sentidos
Cecos es parte de los 567 km2 del Parque Natural del Narcea, Degaña e Ibias, integrada en la Red Natura 2000 y reconocida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. Estamos a pocos minutos de la reserva de la Biosfera de Muniellos.
En los entornos de Cecos, la conexión con la naturaleza hace de esta región un refugio para el encuentro interior y la explosión de los sentidos.
Al salir de paseo, la magia de la naturaleza nos atrapa. La magnificencia del entorno se apodera de nosotros llenando nuestro cuerpo de paz y tranquilidad.
El viento jugando con sus inmensas arboledas en los bosques nos invade, el sonido del agua del río corriendo entre las piedras, el cantar de las aves y algún cencerro del ganado acompañan este mágico paseo sensorial que llena el alma.
El Ecoturismo es una manera fantástica de conocer estos lugares, su fauna, sus bosques, sus prados y ríos que dejarán maravillados a quienes los visiten y querrán que siempre vuelvas.
Arquitectura
Recorrer los pueblos y senderos que los comunican es todo un viaje al pasado. Una aventura a través del tiempo.
Los senderos flanqueados con gruesas paredes de piedra nos transportan a cientos de años atrás, disfrutando del paisaje y pasando por manantiales y fuentes de agua fresca.
En medio de los bosques, nos encontramos con unas circunferencias de piedras bajas: corripas. Allí, colocaban las castañas con sus erizos, que recogían entre septiembre y octubre, para dejarlas madurar. También en algunos prados a lo lejos, en los caminos, encontramos los cortinales: construcciones de piedra también muy antiguas, para proteger a las colmenas de los osos.
Llegando a los pueblos, se observan casas con muros de piedra y tejados de pizarra, haciendo de esta zona conjuntos edilicios soñados, sin faltar en ellas los hórreos o paneras, construcciones destinadas al guardado de alimentos, alejados de los animales y especialmente de los roedores.
Estas edificaciones de madera con tejado de pizarra, parecen estar en equilibrio sobre cuatro ligeros pilares de piedra y/o madera, con paredes de tablas de castaño y muchas veces con balcones laterales, algunos muy decorados.
Visitar los dólmenes es otro imperdible de la zona. El hallazgo de estas reliquias da cuenta de la presencia de civilizaciones muy antiguas por estas tierras.